Bueno ya tocaba un nuevo post
(suelo escribir uno cada 7-10 días) y la noticia del día en España es el
subidón del IVA o impuesto de valor añadido. Para los que no lo conozcan diré
que es un impuesto que se aplica en determinados países (en la UE, en todos) y
que grava el consumo. Y hoy el gobierno de España ha anunciado que el tipo
general subirá del 18% al 21% (hasta hace dos años era el 16%).
Explicaré brevemente un poco el
tema impuestos. Sin entrar en muchos detalles sobre los sistemas impositivos,
que sería un tema arduo y técnicamente muy complejo, diremos que hay dos tipos
de impuestos; los impuestos sobre la renta o directos y los impuestos sobre el
consumo o indirectos.
Los impuestos sobre la renta
gravan la obtención de renta (dinero). Son algo así como el diezmo medieval. En
aquel entonces pagabas un diez por ciento de lo que ganaras al año. A día de
hoy son dos los grandes impuesto directos en España. El IRPF y el Impuesto de
Sociedades. El IRPF probablemente sea el más conocido, es la típica retención
de la nómina que transforma tu relativamente decente sueldo bruto en
un irrisorio sueldo neto. Este impuesto cobra a las personas por el dinero que
ganan, tanto por su trabajo, como por su capital (intereses de cuentas
corrientes, acciones, letras de tesoro, alquileres etc) En teoría es un
impuesto progresivo. Es decir el que más dinero gana mayor porcentaje paga. El
objetivo de esta progresividad es una distribución más justa de la riqueza. El
que más cobra pagará más y soportara parte del gasto del Estado que corresponde
al que cobra menos. Pondré un ejemplo. Si Menganito cobra 1.000 € /mes y paga
100 de IRPF (10%) le estoy dejando un poco fastidiado. Si a Zutanito que cobra
10.000 le aplico un 10% pagaría 1.000 y le quedan 9.000 para pasar el mes.
Sigue forrado.
Por ello la idea del IRPF sería
que Menganito pagara por Ej. un 5% con lo que quedarían 950 € y Zutanito
pagaría un 15% de forma que le quedarían 8.500 € que no está nada mal.
El IRPF en España es cada vez
menos progresivo, los gobiernos (no se salvan ni PSOE ni PP) han reducido
progresivamente el porcentaje que pagan los más ricos. Además se paga mayor
porcentaje por el dinero que viene del trabajo que por el que se gana con el
capital. Y como ustedes imaginaran un banquero saca más como dueño del banco que del sueldo que cobra por ser el
director del mismo.
El otro impuesto progresivo es el
impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas. En la
practica con deducciones y triquiñuelas contables se puede pagar bastante poco.
En teoría las grandes empresas para un porcentaje mayor que las pequeñas. El
ejemplo, bien sirve el anterior, cambie a Menganito por la panadería de su
barrio y a Zutanito por la empresa que le cobra la luz todos los meses.
Bien, ¿qué son los impuestos
indirectos o al consumo? Pues son impuesto que gravan el consumo, es decir,
comprar algo. La idea es simple si tienes dinero para gastar tienes dinero para
pagar impuestos. Lo más parecido en nuestra historia serían las alcabalas.
Impuestos indirectos hay varios
que se agrupan en IVA e impuestos especiales (tabaco, alcohol, gasolinas etc).
El IVA no es progresivo todo el mundo paga el mismo porcentaje sea un 21%, un
10% o un 4%. (cabe señalar que las islas canarias pagan un impuesto similar de menor
cuantía) Sus defensores argumentan que es un impuesto muy justo pues el más rico
compra más cosas y acaba pagando más. Bueno según qué. Por muy rico que sea no
me voy a comprar 500 barras de pan. Tal y como está configurado en España el
IVA no es un impuesto que grave el lujo. Antes existía un impuesto de lujo;
¿quieres un Renault? 18% ¿quieres un Ferrari? 30%. Pero hoy ese impueso ya no existe. El IVA es un
impuesto de los que llamaríamos injustos. El pobre paga por lo esencial lo
mismo que el rico, y a éste le queda dinero para multitud de caprichos.
Pero quiero abordar dos aspectos
brevemente. ¿cómo al pagar menos el pobre y más el rico se distribuye la renta?
Bien a un primer vistazo la cosa está clara: tiende a igualar el dinero que
tienen ambos. Pero no sólo eso. Imaginemos que dos familias, una modesta y otra
adinerada pagan todos sus impuestos religiosamente (cosa rara en este país)
Digamos que la familia humilde paga 500 € y la adinerada 800 €. Si el Estado
proporciona servicios públicos gratuitos por valor de 600 € queda clara la
redistribución de la riqueza. No sólo el rico ha pagado más sino que el pobre
accede a servicios por debajo de su
coste. Este es uno de los objetivos de la política macroeconómica de cualquier
estado desarrollado, o lo era hasta hace no mucho, y éste modelo es el que nos
ha permitido a españoles y europeos en general tener una sanidad pública para
todos, educación para nuestros hijos y pensiones para nuestros mayores. Justo
todo eso que por ejemplo la gran potencia estadounidense no tenía, ni tiene, y que
ahora Obama quiere ir alcanzando.
El otro aspecto que quiero
aclarar es la penalización del consumo. Hace poco oí a un amigo mío que se dice
muy de izquierdas defender la subida del IVA (“impuesto injusto”) frente al
IRPF (“impuesto justo”) por considerar que el segundo penaliza el consumo. Pues
sí, pero no. Toda subida de impuesto perjudica el consumo (el privado, en
cambio favorece el público véase el post http://conelrabomatomoscas.blogspot.com.es/2012/05/crecimiento-economico-gasto-publico-si.html) ya que supone una reducción del
poder adquisitivo. Pero hay una cosa muy curiosa y es la psicología humana.
Cuando te suben el IRPF tú sueldo liquido baja y se produce una sensación de
pobreza, lo que hace que compres mucho menos. Al subirte el IVA suben los
precios y todo es más caro, con lo que a medio plazo también compraras menos,
pero en corto plazo no tienes esa sensación de pobreza, te quejaras del precio
de la cerveza pero seguirás yendo al bar. Pero como digo, a medio plazo, cuando
te das cuenta que no llegas a fin de mes el consumo se reduce igual.
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