viernes, marzo 23, 2012

Una de piratas.... Operación Atalanta


Hoy en este blog voy a escribir un articulo de temática poco habitual en mi. Lo siento si defraudo algún lector asiduo, si es que existe tal persona. Pero hoy voy ha hablar de temas de seguridad y defensa. En la variedad esta el gusto. Y además, dado que hoy se han autorizado ataques contra la costa de Somalia, creo que el articulo no podía ser más adecuado.

Quería hablar concretamente de la piratería en Somalia. El origen de la contemporánea piratería en Somalia podemos situarla en torno a 2005. Si bien es cierto anteriormente se habían producido ataques contra barcos occidentales, en muchos casos se debia a que dichos barcos occidentales pescaban de manera ilegal en aguas somalíes y los pescadores locales se limitaban a proteger los recursos que legítimamente les pertenecían. Pero a partir de 2005 la situación cambia y los ataques para defender el pan (o mejor dicho el pescado) se convierten en secuestros organizados que obtienen beneficios jamás soñados por un pobre pescador somalí. Obviamente respaldados por los “señores de la guerra” somalíes a cambio de parte de los beneficios.

Pero para entender el fenómeno de la piratería, hemos de analizar sus causas. En ocasiones he oído citar como explicación la pobreza de la zona. Sinceramente acudir a esta explicación me parece un burdo intento de recurrir a una sociología ramplona, a fin de dar un respuesta que guste oír y evitar entrar en análisis más profundos. Si bien es cierto que el brazo ejecutor es un pobre pescador, como siempre, no creo que podamos establecer como causa de la piratería la pobreza. Pobres hay en innumerables lugares, piratas solo o casi solo en Somalia. Así pues no creo que la semilla del problema sea la pobreza, si bien, sí el abono que la ayuda a germinar.

Como causas creo que podemos encontrar varias:

  • En un primer lugar el citado rencor o sentimiento de justicia frente a unos occidentales que durante años han hecho lo que han querido con sus costas.
  • En un segundo lugar un razón histórica y cultural. La piratería ha sido durante siglos una actividad fuertemente ligada al golfo de Adén. Antiguamente era una actividad rentable por la navegación de cabotaje entre las Indias y Europa alrededor de África. Es una actividad que no resulta ajena a su cultura. Algo así como el bandolerismo para un español, puede ser hasta romántico.
  • En un tercer lugar la situación estratégica de Somalia. Esta situada en pleno golfo de Adén. Hoy en día hemos de tener en cuenta que el golfo de Adén es la puerta al canal de Suez. Es por tanto no solo una región estratégicamente situada para la practica de la piratería.
  • Y en cuarto lugar y a mi juicio el principal, la situación política de Somalia. Tras una guerra hace treinta años con Etiopía y una situación de guerra civil intermitente y problemas secesionistas es lo que podemos llamar un estado fallido. Dicho de otro modo, en Somalia no existe el estado, entendido este como el monopolio legitimo de la fuerza en términos weberianos. Es decir, no hay un gobierno que realmente controle el país.

Y este último punto es para mí el principal. Si en Somalia no hay gobierno es campo de cultivo para cualquier tipo de actividad delictiva y eso incluye la piratería. Mientras no haya un gobierno que persiga la piratería desde tierra, desde los puertos seguirá habiendo piratería. Vemos pues que el problema es la falta de gobierno, pero ¿cual ha sido al solución occidental?

En un principio diversos países enviaron buques de guerra a proteger sus barcos civiles en la zona. El principal despliegue es la llamada operación Atalanta de la UE. (por una vez en Europa nos coordinamos para algo) Esto no deja de ser un parche. Los buques occidentales no pueden perseguir a los piratas dentro de las aguas territoriales de Somalia, por tanto no pueden acabar con la piratería. El caso es que si ha funcionado de manera disuasiva y ha evitado algún secuestro y detenido algún pirata, pero el despliegue militar supone un alto coste económico en épocas de crisis. Por ello se ha decidido ampliar el parche, se ha logrado autorización de Somalia para que las fuerzas militares de la UE ataquen las infraestructuras piratas en tierra y penetren en sus aguas territoriales y sobrevuelen su espacio aéreo. De esta manera se espera dejar fuera de juego durante un tiempo a los piratas pudiendo reducir a continuación los contingentes desplegados con el consecuente ahorro de costes.

Desde luego no es la solución definitiva, antes o después, si el negocio es rentable, la piratería volverá. Como decía la solución es instaurar un gobierno efectivo en Somalia. Por ello Europa colabora instruyendo a militares y policías somalíes, no obstante esta es una solución a largo plazo, que ni soluciona la piratería ni arregla el día a día de la desprotegida población de Somalia. La solución inmediata pasa por una operación de paz que consolide un gobierno democrático en Somalia. Pero ¿quien le pone el cascabel al gato? Occidente desde luego no. A USA el problema de la piratería le afecta de manera indirecta ya que no es una ruta marítima imprescindible para abastecerse. Es un problema que afecta a Europa, pero Europa, es su sempiterna debilidad militar, ni sueña con una intervención militar de semejante calibre. En este caso a Europa le cuesta mucho solucionar sus problemas solita. Tema éste de la debilidad europea y su dependencia del tío Sam del que hablare no tardando mucho. Pero además la experiencia nos dice que no sería buena idea una intervención militar europea. Quien habría de hacerla es la Unión Africana, ya que las tropas de países culturalmente similares provocan menos rechazo entre la población autóctona. Cosa que ya advertía Huntington hace años en su libro “El choque de civilizaciones”. Pero la Unión Africana aparte de tener ya demasiados efectivos desplegados en diferentes conflictos del continente, ni cuenta con armamento ni con presupuesto suficiente.  Por tanto sin una Europa que apoye a la Unión Africana tenemos conflicto para largo. Y sobre todo lo tienen unos somalíes que se merecen conocer por fin la paz.

viernes, marzo 16, 2012

Nación, "españolistas" y España


Dentro de pocos días se celebra en España el doscientos aniversario de la proclamación de la Constitución de Cádiz. Para muchos en este momento de nuestra historia se produce el alumbramiento de la nación española. Es decir la toma de conciencia de una identidad común frente al exterior por encima de las diferencias propias entre los diferentes reinos peninsulares. Pasaríamos de las Españas a España. Lo cierto es que en aquel entonces la nación se definía como la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios. Poco después vimos que los “españoles” del hemisferio sur no estaban muy de acuerdo con eso de ser españoles y se independizan. Sé que este asunto sobre que es ser español da para escribir bibliotecas enteras sin llegar a un acuerdo, entre otras cosas por lo subjetivo del termino nación. Quizás otro día me explaye en mi particular idea de que es España. Pero hoy quiero hablar de la idea de nación, si bien por ser un termino complejo no profundizare demasiado a fin de perder el hilo.

La idea de nación nace con el liberalismo. Si entrar en grandes debates teóricos, se los dejaremos a los politologos, diré que una nación es un grupo de personas que comparten cierta homogeneidad cultural, es decir, que comparten determinados rasgos culturales. La nación, seria además soberana, es decir ese grupo de gente con una cultura común tiene el poder de constituirse en Estado y darse el gobierno que le plazca. Pero esta idea tan bonita pronto es pervertida por el ejercicio común del gobierno. El ejercicio del poder, acaba siendo restringido. Para poder votar y ejercer la soberanía se acaba exigiendo un nivel mínimo de renta, desde la idea de que el único interesado en defender la nación es quien tiene bienes y paga determinado nivel de impuestos. Por tanto, en la practica la nación acaba siendo restringida a la burguesía. Es decir se acaba identificando nación con burguesía, con propiedad.

Más adelante surgirá la ideología nacionalista propiamente dicha y la exigencia del sufragio universal, (en parte de la mano del socialismo). Se vuelve a la idea de que nación es el conjunto de los ciudadanos. El nacionalismo se vuelve una ideología popular. Bajo el paraguas del nacionalismo y de cierto paternalismo por parte de las clases conservadoras, surge la idea de que todo ciudadano, por el solo hecho de serlo, merece unos mínimos de bienestar. Si bien el nacionalismo busca no el interés del individuo, sino el de la nación, pero de la nación en su conjunto, buscando por tanto cierto equilibrio social.

Traigo esto a colación, porque últimamente me pregunto a menudo que concepto de nación se maneja en España. Es poner ciertos canales de televisión y ver un montón de gente a la que se le llena la boca hablando de España y de no se que patriotismo descafeinado. Si su idea de proteger y buscar el bien de la nación española es la de buscar el bien de la burguesía de este país, creo que puedo vislumbrar cierta coherencia en su discurso. No obstante si su idea de España y de nación es el conjunto de la ciudadanía deberían de preocuparse por el bienestar de toda la nación. Parece a veces como si en determinados medios tan españolistas se olvidaran de que nación también son los obreros y no solo los empresarios. Como si solo defendieran el beneficio de la burguesía y no se preocupasen también por el de los trabajadores. Cosa absurda desde un mero punto de vista económico, si el obrero no gana un sueldo digno, no consume y si no consume la economía no crece.

Por otro lado el objetivo de toda nación siempre ha sido crear un estado, no entiendo como muchos que se dicen tan nacionalistas defienden con fervor las bajadas de impuestos. Si se desea un estado fuerte, éste necesitara recursos para construir un país fuerte y asegurar una buena calidad de vida a todos los españoles. Porque como bien recogía sabiamente esa constitución con la que nació nuestra nación en su articulo 13 “El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen.” Construyamos pues una sociedad en la que todos los individuos que la componen puedan tener una vida digna y por tanto, ser felices.

martes, marzo 06, 2012

Paseos de miedo y lastima


Cada vez me cuesta más salir a dar un paseo por la calle. Y no por pereza, me encanta pasear, deambular sin rumbo, mientras sin rumbo deambulan mis pensamientos. Me parece un placer muy agradable. Sin embargo, cada vez me cuesta más salir a pasear. Voy a contar porqué:

Hoy como muchos días he salido a dar un paseo. Iba tranquilo, con la mente despejada y observando a mi alrededor. Almendros y ciruelos abriendo sus flores, coches pitando, pajarillos bebiendo en fuentes apagadas para ahorrar energía. Y por qué no, algún excremento canino que ha de ser sorteado. Lo normal.
El caso es que he pasado por un parque, y alli estaba él. Un señor mayor, de unos setenta años, enjuto, pelo blanco, gafas de sol de cristal marrón, ropa limpia y aseado. Estaba de pie, ligeramente inclinado hacia delante, encima de una papelera. Sus manos rebuscaban con dedos ansiosos, en los arrugados paquetes de tabaco, el último cigarrillo que alguien pudo tirar sin querer. Me ha dado lastima, me ha dado lastima que alguien a tan avanzada edad se vea obligado a rebuscar en la basura uno de los pocos placeres que le quedan en la vida. Me ha dado lastima que un anciano busque un cigarro en la basura. No solo por lo atado que debía de estar a su vicio, como para perder parte de su dignidad rebuscándolo entre desperdicios. Me ha dado pena que un señor de setenta y pico años, un hombre que nació en la posguerra, que seguramente conoció el hambre y la privación en inviernos de mucho frío y poco carbón, un hombre que probablemente comenzase a trabajar con ocho o nueve años segando o de aprendiz en algún taller, después de trabajar durante casi sesenta años no tenga dinero para un mísero cigarro que alivie sus penas.

Pero esta historia en sí no es triste. Lo triste es que los últimos meses no es el primero que veo. Y este era el que mejor estaba. Son ya varias personas las que he visto rebuscando a plena luz del día en los cubos de la basura. Buscando tesoros macilentos, una mandarina mohosa, un trozo de pan correoso. Y no solo viejos de míseras pensiones, victimas de patrones que quisieron cotizar lo mínimo y de un Estado de grandes calculos y poco amor por sus ciudadanos. También gente de treinta o treinta y cinco años. Gente en la plenitud de sus fuerzas y facultades, probablemente padres de familia en paro, agobiados por hipotecas. Gente joven que no solo ha perdido el trabajo también en muchas ocasiones el futuro.

Pero no solo me da pena salir a pasear. También me da miedo. Me da miedo porque no hago nada más que cruzarme con gente de mi edad, gente joven, que como yo quema el tiempo diario paseando en lugar de trabajando. Y me da miedo por la gente que busca en la basura. No me da miedo porque me vayan a robar, no son delincuentes, son gente como yo, del barrio. Gente humilde y honrada, mucho más honrada que alguno que están ahora en su despacho con camisa de seda y las llaves del BMW en el bolsillo. Gente que ha perdido su trabajo, muchos de ellos chavales a los que cegaron los espejismos de un trabajo seguro cuando a los dieciséis años dejaron los estudios para ir a la obra. Otros, profesionales cualificados, con sus módulos Formación Profesional o sus carreras. Por ello no me da miedo que me roben, al robo no impulsa la pobreza. Al robo impulsa la avaricia y al falta de escrúpulos. Pocos son los se ven forzados a robar por necesidad a otra persona, antes pedirán, irán a la iglesia o alguna Ong. Y de tener que robar será una trozo pan en algún supermercado. Lo que me da miedo es que esa gente que rebusca en la basura son gente como yo. Gente en la que me puedo convertir mañana mismo.
Hemos vivido mucho tiempo ignorando la pobreza, designándola eufemísticamente como "cuarto mundo". Pobres borrachos o enfermos mentales que dormían en un cajero automático. Seres despreciables que huelen mal.
Pero esa imagen de la pobreza nunca fue cierta y hoy menos que nunca. Estos pobres en mucho casos no beben, buscan trabajo, pero ¿como encontrarlo sin casa y sin ropa limpia? Algunos han acabado así tras alguna depresión, otros son padres divorciados que no pueden costearse vivir solos, y cerca del 10% tiene estudios universitarios.

Pero no es solo esa pobreza. Según el informe Exclusión y desarrollo social 2012 de Foessa el 22% de los hogares españoles están por debajo del umbral de la pobreza. La quinta parte de la población española. Es fácil que esa brecha aumente. Quizá ese 22% todavía no busque en la basura, quizá todavía no vivan en la calle, aunque muchos han perdido sus hogares y han sido recogidos por familiares. En otros casos comparten piso varias familias. Sencillamente es gente en paro. Gente honrada y trabajadora que han perdido su trabajo. Pero no pensemos en gente que opto por el camino fácil de no estudiar y ganar dinero trabajando en cualquier cosa.  Hace poco un responsable de Caritas en Murcia declaraba, no solo el aumento de persona atendidas, (millón  y medio en 2010) sino también el cambio en el perfil; pequeños empresarios que han quebrado, autónomos sin trabajo y parejas con estudios superiores en paro que no pueden pagar la hipoteca.

Es por eso por lo que me da miedo salir a pasear entre gente que rebusca en la basura, por sé que quizá mañana yo, o alguien que me importe, puede acabar igual.